Alexander Lowen

Fundamentos teóricos de la Bioenergética I

Este artículo forma parte de una serie que voy a publicar en los próximos tiempos sobre los aspectos teóricos más importantes de la Bioenergética, desarrollados por sus creadores.

El análisis bioenergético fue fundado por Alexander Lowen y John Pierrakos, dos médicos psiquiatras discípulos de Wilhem Reich. Reich realizó investigaciones científicas sobre la energía y es considerado como el primer psicoterapeuta corporal, ya que fue el primero en incluir el cuerpo, como algo real y biológico, en el trabajo terapéutico. Escribió algunos libros muy relevantes en el campo de la psicología y la psicoterapia, como “Análisis del carácter”, y “La función del orgasmo”.

Alexander Lowen (1910-2008) nació en Nueva York, estudió con WIlhem Reich de 1940 a 1952, año en el que empezó a dedicarse a la práctica profesional de la psiquiatría. En 1956 fundó el International Institute for Bioenergetic Analysis. También fue conferenciante y profesor.

Las investigaciones de Alexander Lowen han servido para esclarecer la conexión entre mente y cuerpo. He aquí algunas citas que aparecen en algunos de sus 20 libros escritos.

“EJERCICIOS DE BIOENERGÉTICA”, Editorial Sirio

“La ejecución regular de los ejercicios bioenergéticos te ayudará a aumentar significativamente tu viveza y capacidad para el placer. Pueden ayudarte a obtener un mayor dominio de ti mismo, con todo lo que este término implica. Harán esto: aumentar el estado vibratorio de tu cuerpo, asentarte en tus piernas y en tu cuerpo, volver más profunda tu respiración, agudizar la percepción que tienes de ti mismo y ampliar tu autoexpresividad. Pueden asimismo mejorar tu figura, aumentar tus sentimientos sexuales y promover la confianza en ti mismo. Los ejercicios son el resultado de más de 40 años de trabajo terapéutico con los pacientes y pueden ser efectuados en sesiones de terapia, en clases y también en la casa”

“LA ESPIRITUALIDAD DEL CUERPO”, Paidós Contextos

“El equilibrio de fuerzas es inherente al fenómeno de la pulsación, en el que se basa la vida misma. La pulsación, que consiste en un proceso de expansión y contracción, se manifiesta en la respiración, la peristalsis, los latidos del corazón y otras funciones corporales. Es fundamental para todos los organismos vivientes, cualquiera que sea su tamaño. En el caso del cuerpo humano, tiene lugar en el organismo en cada célula, tejido y órgano.

Este modelo también es aplicable a la conducta: la alternancia de tender hacia los demás y retraerse es una forma de pulsación. Abrirse a los demás produce el contacto entre el mundo exterior y el yo, y el retraimiento conduce al contacto con el yo. No hay un estado que sea superior al otro, y ambos son necesarios para la buena salud. Quedarse atascado en cualquiera de los 2 es patológico, porque la vida depende de la pulsación, de la capacidad de tender hacia afuera o de replegarse, según lo requiera la situación”.

“EL NARCISISMO: la enfermedad de nuestro tiempo”, Paidós Contextos

La voz es uno de los principales canales de expresión. La terapia es un proceso de conexión con el yo, mediante el cual se amplía la conciencia, la expresión y la posesión del yo, que es la capacidad de contener y mantener los sentimientos intensos. Un cambio más profundo requiere la expresión de los sentimientos negados y suprimidos.

“Una de las formas de favorecer el narcisismo que tiene nuestra cultura es exagerar la importancia de ganar. Es una cultura orientada hacia el poder, y obsesionada por él. El poder es un antídoto para los sentimientos de inadecuación y de insensibilidad tanto en el plano personal como sexual”.

“Se suele decir que una persona se queda helada de terror. En la conmoción la sangre se aleja de la superficie del cuerpo y paraliza la musculatura voluntaria. Como resultado, la persona se queda pálida”

“La armadura corporal toma diversas formas, y todas ellas reflejan un cierto grado de rigidez general. Fue Wilhem Reich quien introdujo el concepto de “armadura”, para describir un proceso por el cual se desarrolla una tensión crónica en la superficie muscular del cuerpo, con el fin de formar un escudo duro contra las ofensas externas y los impulsos internos”

Fotografía: Alexander Lowen

Clara Herranz

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